Acueducto colonial de Sampantiana
El Acueducto de Sapantiana es una obra hidráulica construida en la época prehispánica en la región de Cusco, Perú. Se trata de un sistema de canales y acueductos que permitía el transporte de agua desde los manantiales ubicados en la cordillera de los Andes hasta los valles y tierras de cultivo cercanas.
Este acueducto, que se extiende a lo largo de unos 20 kilómetros, fue construido por los antiguos habitantes de la región utilizando técnicas y conocimientos avanzados en la ingeniería hidráulica. Los canales y acueductos fueron construidos con una pendiente precisa para que el agua fluyera con la fuerza suficiente para llegar a las tierras de cultivo más bajas.

El Acueducto de Sapantiana era una de las principales fuentes de agua para la ciudad de Cusco en la época prehispánica y aún hoy en día sigue en uso para el riego de las tierras de cultivo de la zona. Además, es considerado como una muestra excepcional de la capacidad técnica y la organización social de los antiguos habitantes de la región.
En la actualidad, el acueducto es un importante patrimonio cultural de Perú y atrae a turistas y estudiosos de todo el mundo interesados en la ingeniería hidráulica y la historia prehispánica de la región de Cusco.
Acueducto Colonial de Sapantiana: Un Tesoro Escondido en Cusco
El Acueducto Colonial de Sapantiana es una impresionante obra de arquitectura hidráulica colonial ubicada en la ciudad de Cusco, Perú. Esta estructura fue construida sobre el río P’ujru entre los siglos XVII y XVIII por la orden Jesuita y el cabildo de Cusco. A pesar de haber estado descuidada y oculta durante muchos años, en los últimos tiempos ha ganado importancia como un lugar turístico para visitar durante un paseo corto por los antiguos barrios de San Cristóbal y San Blas.
El acueducto consiste en un muro colonial construido en arcos de cuatro niveles, probablemente con elementos líticos de la huaca Sapantiana situada a solo unos metros. Antes del 1950, aún transcurría agua por el canal que hay encima; el agua era para el consumo de la urbe virreinal. Hoy en día, el acueducto es un vestigio del pasado que sobrevive y se resiste al tiempo.

Para llegar al Acueducto Colonial de Sapantiana por cuenta propia, se puede tomar como referencia la plaza principal de la ciudad de Cusco y entrar por la calle del Triunfo, pasando por un costado de la catedral de Cusco. Luego de unos minutos se pasa la calle Hatun Rumiyuq, donde también se encuentra la piedra de los 12 ángulos. Más adelante está la calle Choquechaca, por el cual hay que caminar hasta el final. Al subir por las gradas hay un aviso y riachuelo canalizado. Exactamente, hay que seguir el curso del riachuelo, porque es el mismo que pasa por debajo de los arcos que sostiene al acueducto colonial.
El Acueducto Colonial de Sapantiana es un lugar adecuado para un excelente paseo de medio día con amigos y en familia. El mejor momento para visitarlo es en los meses de verano, cuando hay caída de agua por las gradas bajo los arcos y el paisaje ofrece vegetación en florecimiento. Sin embargo, es posible visitarlo en cualquier mes del año.
En resumen, el Acueducto Colonial de Sapantiana es un tesoro escondido en Cusco que vale la pena visitar para apreciar su impresionante arquitectura y aprender más sobre la historia de esta fascinante ciudad.